Limpieza de Diógenes: ¿Cómo afrontar esta enfermedad en Balaguer?
Con frecuencia resulta chocante descubrir una casa de mala calidad habitada por una persona con síndrome de Diógenes. Una casa llamada «Diógenes» es una de las consecuencias del síndrome de Diógenes.
En la mayoría de los casos son los familiares o los vecinos quienes descubren el hogar de las personas con síndrome de Diógenes. Además, una vivienda insalubre puede atraer animales y también insectos. Éstas pueden alterar la vecindad, lo que suele ser un signo de detección.
Siempre y en toda circunstancia es difícil entender por qué un familiar, un vecino, un amigo ha ido acumulando tantos objetos y puede vivir en una vivienda llena de basura y desechos.
¿Cuáles son las características de la vivienda de una persona con síndrome de Diógenes?
Descripción de un hogar insalubre conocido como «Diógenes»:
- Una casa muy sucia y con un olor nauseabundo
- Un piso que carece cruelmente de mantenimiento
- Acumulación de objetos de todo tipo: cartón, envases de alimentos, periódicos, gacetas, botellas de todo tipo, productos familiares, ropa, muebles, etc.
- Un montón de basura, mucho polvo y en ocasiones la presencia de telas de araña
- Platos sucios y desordenados dejados por todas partes en la residencia
- Habitaciones impracticables debido a los montones de objetos y basura.
Vivir entre tal desorden puede ser peligroso para el ocupante, puesto que las habitaciones acostumbran a ser de difícil acceso e impiden al ocupante moverse apropiadamente. Los montones de objetos pueden derrumbarse, los montones de basura pueden incendiarse. Una residencia gravemente perjudicial puede ser verdaderamente peligrosa para la salud de la persona que vive en ella, mas asimismo para las personas que la rodean.
El protocolo de limpieza en el contexto de un Diógenes en Balaguer
En el caso de la limpieza tras un síndrome de Diógenes, nuestra empresa de limpieza prosigue un procedimiento bien definido. Una intervención puede perdurar varios días, y nos desplazamos por toda España para esta clase de limpieza.
En primer lugar, suele ser necesaria una fase de desbroce ya antes de realizar la limpieza. El desalojo lo lleva a cabo un equipo profesional y consiste en clasificar los papeles esenciales, embolsar los residuos y preparar los muebles para el centro de eliminación de residuos.
Usamos nuestros camiones de volteo para hacer el despeje.
Limpiamos suelos, paredes y techos. También efectuamos una desinsectación en el caso de colonización de insectos para desinficionar adecuadamente la casa en Balaguer.
Síndrome de Diógenes
En 1975, Clark A. puso nombre a esta enfermedad todavía muy controvertida. Llamado síndrome de Diógenes, en referencia a Diógenes de Sinope, un filósofo heleno de los siglos V y IV a.C., del que diríase que vivía en un barril, sin encontrar interés en la higiene personal, la apariencia, la limpieza y otros.
Definición del síndrome de Diógenes:
Esta alteración no tiene una definición oficial hasta el momento. Todavía no se comprende bien y es objeto de mucho discute, sobre todo en lo que se refiere a de qué manera definirla y describirla. Combina una serie de afecciones más conocidas, como la demencia o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Esta confusión es una de las razones de la controversia, y también es una de las razones por las cuales puede ser bastante difícil diagnosticar la enfermedad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, hay 4 síntomas recurrentes:
- Silogomanía: Las personas que padecen el síndrome de Diógenes suelen tener una relación inusual con los objetos, manifestándose la mayor parte de las veces acumulándolos a la perfección ordenados o bien en un total desorden, lo que provoca al mismo tiempo condiciones de vida poco saludables.
- Abandono: el síndrome de Diógenes también se define por la ausencia de cuidados y el autoabandono. En verdad, el individuo perjudicado no sentirá la necesidad de cuidarse, tanto en términos de higiene como de presentación. No se van a sentir abochornados por su condición.
- Hacinamiento: El acaparamiento se manifiesta en el individuo por la acumulación compulsiva de objetos encontrados, también conocida como «coleccionismo».
- Misantropía: Una persona con esta condición puede mostrar una completa falta de interés, o aun desprecio, por otras personas y la raza humana. Por ello, en ocasiones desaprueban cualquier intromisión en su vida privada y rechazan de manera sistemática cualquier ayuda que se les ofrezca.
El síndrome de Diógenes es un desequilibrio que se identifica por el descuido de la higiene del hogar. Esta eventualidad se traduce en una acumulación de objetos (también llamada silogomanía), ya sea en perfecto orden o en un desorden indescriptible, que muy frecuentemente conduce a un deterioro masivo del hogar. Este amontonamiento de cosas puede ser el resultado de un comportamiento pasivo (la persona no sabe de qué forma tirar las cosas que se han vuelto inútiles), o bien de un comportamiento activo de recoger y acumular (coleccionismo).
Además de esto, el síndrome de Diógenes es un desatiendo de la higiene personal, que se traduce en una falta de aseo por parte del sujeto (pelo largo, sucio y enmarañado, uñas largas y sucias, fragancia corporal insoportable y repulsivo…)
Una negación total de su condición, conjuntada con una ausencia de vergüenza. Los pacientes son seres que no piden nada, al tiempo que son los que precisarían todo. Por consiguiente, hay una negativa de ayuda con respecto a su condición por parte de un médico. Los individuos con síndrome de Diógenes que no tienen casi ningún contacto humano no creen estar enfermos y, por lo tanto, rechazan todos y cada uno de los servicios médicos.
Incremento del aislamiento social. Las relaciones con la gente son escasas o a veces inexistentes. Los pacientes se dejan la compañía de alguien que pueda entenderlos, en un entorno familiar por servirnos de un ejemplo, un particular que les lleve la comida y les asista un poco en su vida diaria sin juzgar su estado de salud.
Asimismo se puede reconocer a una persona que padece este malestar por una personalidad sospechosa, taimada y distante, que tiende a distorsionar la realidad.
También existe el «síndrome de Noé», que es una forma de silogomanía degenerante, consistente en adoptar un elevado número de animales en casa.
¿A quiénes afecta este trastorno del comportamiento?
La mayor parte de los casos registrados se referían a personas de edad avanzada, más de 60 años, sin distinción de sexo, si bien se ha observado un predominio de mujeres entre los casos. Esta discapacidad puede manifestarse mucho antes, ya que se han registrado ejemplos de individuos de cuarenta o cincuenta años.
Si bien los sujetos de mayor edad están más perjudicados por este síndrome de Diógenes, hay otro factor bastante recurrente que aparece en estos individuos.
Se trata de sucesos singulares, que han tenido un efecto profundo o bien incluso traumático y que han ocurrido últimamente o bien hace pocos años. Puede ser la muerte de un ser querido o bien la pérdida de un trabajo. Por último, si bien estas personas se hallan frecuentemente en situaciones de deterioro, no tienen necesariamente necesidad económica.
¿Quiénes son las personas más afectadas por el síndrome de Diógenes?
Este comportamiento se da sobre todo entre los ciudadanos mayores que sufren la soledad tras la pérdida del cónyuge o bien de un familiar muy cercano. Los dos sexos se ven afectados, sin grandes diferencias en el grado de afección y en el porcentaje.
Este comportamiento puede verse favorecido por una mayor debilidad emocional. El principal factor desencadenante semeja ser la soledad voluntaria o bien involuntaria. No obstante, este trastorno del comportamiento cada vez es más frecuente entre los jóvenes.
Por citar algunas de las personas conocidas hasta la data que padecen esta nosología, tenemos a los hermanos Collyer, que para «resguardarse» decidieron amontonar toneladas de periódicos, libros… para edificar una fortaleza. Desgraciadamente, la enfermedad amontonada no les trajo suerte, puesto que fueron encontrados muertos en su casa, uno aplastado por un montón de papeles y el otro muerto de hambre en esta fortaleza.
¿Cómo detectar el síndrome de Diógenes?
Las personas con este síndrome escogen estar lo más apartadas socialmente posible. Llegan a vivir casi reclusos en sus casas, sin tener ninguna razón para mantener un hogar y, al mismo tiempo, perdiendo el interés, en mayor o menor grado, por su aseo personal.
Las personas que creen estar en riesgo de pobreza extrema, mas que no necesariamente lo están, se sienten obligadas a ahorrar todo lo que es posible y a amontonar todo lo que es posible para preservarse mejor para el futuro.
La acumulación de grandes cantidades de residuos, o bien cuando menos de chucherías y objetos de todo género, de forma frecuente sin utilidad inmediata, les lleva a vivir en situaciones insalubres. La enorme cantidad de basura se convierte en un obstáculo para el mantenimiento de una vivienda y, en consecuencia, pone en peligro la salud del habitante que la habita. Si bien es muy difícil intervenir, lo mejor para empezar es vaciar la casa por completo o bien cuando menos deshacerse de los objetos inútiles.
Etiopatogenia: estudio de las causas y circunstancias de los hallazgos
El diagnóstico de esta afección no es sencillo, y no hay reglas sobre cómo o qué criterios deben tenerse en cuenta para diagnosticar el inconveniente. Sin embargo, resaltan 2 tendencias. Por una parte, hay individuos con algún tipo de patología psiquiátrica, y por otra parte, hay individuos que no tienen una patología psiquiátrica, que no muestran ningún desequilibrio conductual y que, por tanto, habrían escogido vivir de esta manera.
El síndrome de Diógenes no aparece en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), por lo que para diagnosticarlo es necesario localizar un enfoque que tenga presente toda la heterogeneidad de la enfermedad. Por tanto, es necesario visitar la vivienda, para hacer un diagnóstico multicriterio, integrando el amontonamiento y los trastornos obsesivo-apremiantes (TOC). Todo esto, junto con la negligencia, deja advertir la enfermedad.
Enfoque psicológico
La acumulación de elementos por la parte de los pacientes puede hacerse de dos formas diferentes: «activamente» y «pasivamente». El paciente activo amontona cosas que se hallan fuera en previsión de su uso futuro, mientras que el paciente pasivo se siente apabullado por todo, incluidos los restos. Esto significa que el modo de vida puede ser o no una elección. La aglomeración de elementos puede estar asociada a diferentes cosas, a resultas de un fenómeno pasado. En este caso, el «acaparamiento» se convierte en un automatismo de autodefensa para taponar o restaurar un estado anterior.
Conforme Chebili, es la pérdida y el estrés en los ancianos lo que lleva a una profunda alteración del narcisismo. Asocia esta hipótesis al concepto de «piel-«, que define el contenedor, o sea, el cuerpo, y el contenido, lo psíquico. Este enfoque dejaría preservar la relación entre el anatómico y el yo psíquico. No obstante, durante una lesión narcisista, el «yo-piel» pierde su función de contenedor, evento que se traduce por una relación no usual con los objetos. La acumulación sería, en consecuencia, la contestación encontrada por el afectado para restituir su «piel-«.
Peligros y consecuencias del síndrome de Diógenes
El síndrome de Diógenes puede tener un cierto número de riesgos, sobre todo para la salud. De hecho, si el individuo perjudicado muestra signos de silogomanía o bien acaparamiento, los objetos acumulados en el hogar son una fuente potencial de peligro. Esto depende de la naturaleza de los objetos acaparados. Si sólo se trata de periódicos o bien ropa limpia, los riesgos son menores.
Pero si se trata de comestibles en mal estado, basura o animales fallecidos y heces, los riesgos son elevados, tanto para el propietario de la residencia como para las personas que le rodean, el vecindario y quienes intervienen. Además de esto, estos riesgos pueden ser biológicos, químicos, físicos y sicológicos. Aun puede haber peligros de incendio, así como consecuencias psicosociales. Las consecuencias psicosociales, o sea, las alteraciones del comportamiento, se manifiestan en la posible perturbación de la salud mental no solo del propietario de la vivienda, sino más bien también del vecindario y de las personas que le rodean.
La ética y el servicio prestado: el caso del síndrome de Diógenes
El servicio prestado al paciente plantea algunas cuestiones, ya que hay gran diferencia entre una persona con trastornos siquiátricos y otra sin ellos. Generalmente, el término síndrome de Diógenes se reserva para las personas que aún tienen libre albedrío y que, por lo tanto, han escogido vivir como son.
No obstante, el inconveniente que se plantea en estos dos casos, y particularmente en el segundo, es saber dónde se encuentra el límite entre el respeto a la vida privada y el deber de asistencia. Por tanto, teniendo en cuenta todo esto, hay que tener cuidado. Esto es todavía más difícil cuando el individuo rechaza rotundamente toda asistencia.
Desde el instante en que se ha dado la alarma, los pasos que prosiguen van a ser estrictos y estrictos. Para saber si ciertamente se trata de un síndrome o bien de otra nosología, desde la visita al domicilio hasta que la persona es atendida, hay que tomar precauciones.
La visita al domicilio deja confirmar el estado de salud, entonces viene la consulta y el acuerdo de la familia. En la mayor parte de los casos, la solicitud de atención la realizan los servicios médicos y sociales. El tratamiento puede realizarse de diferentes maneras: a través de hospitalización, mediante atención ambulatoria con cuidados en el domicilio, a través de tratamiento farmacológico, que sólo es posible cuando el síndrome está asociado a una patología psiquiátrica. En todos y cada uno de los casos, se prestará atención social para mantener el hogar y las buenas condiciones de salud.
La naturaleza del síndrome de Diógenes implica múltiples características, con lo que no es extraño que se asocien a él ciertas enfermedades psiquiátricas, como:
- demencia
- trastorno obsesivo-compulsivo
- trastornos del estado anímico
- alcoholismo o aun el síndrome de Korsakoff
- psicosis (esquizofrenia, psicosis paranoide, etcétera).
A pesar de la gravedad de esta enfermedad, el hecho de que aún sea poco famosa y documentada no deja establecer una definición clara. Aun es difícil que un clínico no cuestione la valía de su intervención.
¿Existe alguna solución para este síndrome?
¿Qué hacer si alguien que conoces está perjudicado por este trastorno? Primeramente, se aconseja ponerse en contacto con un trabajador social y una compañía de limpieza y retirada de trastos para ayudar a la persona y restaurar su hogar. Efectuamos el desescombro y la limpieza tras el síndrome de Diógenes. Finalmente, puede ponerse en contacto con nosotros en cualquier momento.