Servicio de limpieza y desinfección de pisos con síndrome de Diógenes en Barri de Sant Andreu
[thrive_megabutton mt=»LLAME PARA INFORMACION 629 501 941″ st=» » color=»green» link=»» target=»_self» align=»aligncenter»]
El síndrome de Diogenes (también conocido como síndrome de demencia senil) es un subconjunto del trastorno de salud mental conocido como acumulación apremiante.
Afecta aproximadamente al 0.2 por ciento de la población general, o el 10 por ciento de todos los acaparadores, y por norma general se halla entre los ancianos. El trastorno se distribuye por igual entre hombres y mujeres.
Los signos y síntomas de este trastorno incluyen auto negligencia extrema, abstinencia social, miseria doméstica, compulsión , apatía y falta de vergüenza. Los afligidos también pueden presentar síntomas de catatonia. Es poco probable que las personas con este trastorno procuren y prosigan un consejo médico, y a su vez exhiben un aislamiento autoimpuesto.
La mayoría de personas que padecen de esta afección generalmente son diagnosticadas solo por casualidad, debido a una enfermedad somática o a resultas de una intervención social relacionada con sus conocidos problemas de comportamiento. La condición se observó por primera vez en 1966 y fue etiquetada del síndrome de Diogenes por AN Clark y sus colegas.
[divider style=’full’]
Las 3 categorías más comunes del síndrome de Diógenes incluyen:
[one_third_first]Individuos que exhiben recolección o bien acaparamiento frecuente.[/one_third_first][one_third]Personas más jóvenes con enfermedades mentales para toda la vida.[/one_third][one_third_last] Ancianos con enfermedades neurológicas degenerativas.[/one_third_last]
[divider style=’full’]
[thrive_fill_counter color=»red» value=»500″ before=»» after=»» percentage=»100″ label=»BIOTRAUMA, MAS DE 500 CASOS TRATADOS CON EXITO«]
El síndrome de Diógenes afecta, sobre todo, a personas mayores de sesenta y cinco años, mas en general suele ser una enfermedad que aparece a consecuencia de otras patologías previas, como el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, o bien por otras conductas que pueden agravarse como el coleccionismo u otras causas.
Cuando menos la mitad de los pacientes que sufren esta enfermedad padecen alguna clase de enfermedad mental: los diagnósticos relacionados más usuales acostumbran a ser la demencia, la depresión psicótica y trastornos de personalidad.
Esta enfermedad es más habitual en mujeres que en hombres, sobre todo en aquellas que están viudas.
Cuáles síntomas exterioriza la persona afectada
Aislamiento social, reclusión en el propio hogar y falta de la higiene son las principales pautas de conducta. Las personas que lo sufren pueden llegar a amontonar grandes cantidades de basura en sus domicilios y vivir de manera voluntaria en condiciones de pobreza extrema.
El paciente suele enseñar una absoluta negligencia en su autocuidado y en la limpieza del hogar.
Además de esto, pueden llegar a reunir grandes cantidades de dinero en su casa o en el banco sin tener conciencia de lo que poseen. Al contrario, consideran que carecen de recursos económicos, lo que les induce a ahorrar y guardar artículos que no tienen ninguna utilidad. Es frecuente que almacenen grandes cantidades de basura y desperdicios que resultan inservibles.
Los pacientes que padecen esta enfermedad carecen de conciencia de exactamente la misma y acostumbran a rehusar además de esto cualquier tipo de ayuda externa. No saben dar argumentos para explicar su conducta y, en ciertos casos, estas resultan psicóticas. Las funciones cognitiva y social están meridianamente alteradas y no se halla ningún patrón en el momento de amontonar las cosas.
Prevención
Para prevenir este tipo de patología es esencial la vigilancia de la familia. Esto es, el control y la observación, sobre todo, en el caso de las personas mayores que viven solas.
Se debe prestar singular atención en los casos en los que la persona tiene tendencia al aislamiento o bien empiezan a mostrarse descuidados.
Qué tipos de acumulación compulsiva
Los tipos de síndrome de Diógenes se distinguen basándonos en cuál es la causa que los provoca: por una parte, se genera en personas que carecen de otras patologías psiquiátricas diagnosticadas, y por otro lado, en aquellas personas que padecen de trastornos psiquiátricos crónicos como depresivos, delirantes o con demencia.
Evaluación
Para diagnosticar esta enfermedad es esencial que sea la propia familia la que informe sobre la situación, puesto que el paciente no lo hará por si mismo. Del mismo modo, el especialista debe, primeramente, advertir si padece de síndrome de Diógenes o bien, al contrario, sólo se trata de un trastorno obsesivo apremiante de la personalidad.
Los pacientes de la segunda patología, suelen tener una conducta egosintónica y, en la mayor parte de los casos, aducen una potencial utilidad de los objetos que guardan. Se diferencia del síndrome de Diógenes en que suele ser una conducta que no pasa de los límites de su vida privada con lo que sólo es conocida por su entorno familiar.
Por ende, es esencial un seguimiento del paciente para observar sus patrones de comportamiento y de esta forma poder advertir la enfermedad, en tanto que este síndrome cuenta con un cuarenta y seis por ciento de mortalidad en los 5 años siguientes a ser diagnosticada.
Método
En primera instancia, el tratamiento para estas personas se dirige a tratar las posibles dificultades derivadas del mal estado nutricional y también higiénico. No obstante, acto seguido es preciso instaurar medidas precautorias para que el cuadro no vuelva a repetirse. Para ello se necesita un apoyo social suficiente o de asistencia domiciliaria y evitar la hospitalización.
El inconveniente es que los propios afectados acostumbran a rehusar la ayuda social. Si no están incapacitados por motivo de alguna patología siquiátrica de base o una demencia, no pueden ser ingresados sin su consentimiento, por lo que acaba volviendo a su género de vida anterior.
Información adicional
Suele darse en ancianos con cierta tendencia al aislamiento, si bien asimismo intervienen otros factores estresantes de la edad tardía, como las contrariedades económicas o la muerte de un familiar, y sobre todo, la soledad.
La situación socioeconómica no resguarda de su aparición, ya que existen casos de personas que sufrían el síndrome que poseían títulos universitarios, con un alto nivel económico y carreras profesionales brillantes.
Consejos a las familias
Los familiares deberían observar a sus mayores que viven solos, en especial si han observado algún factor de peligro, como un comportamiento insociable o un aislamiento voluntario.
Sin embargo, frecuentemente resulta difícil ayudarlos ya que son los que evitan todo tipo de atención. Esto hace que a veces llegue incluso a debatirse si se trata verdaderamente de una enfermedad o solo un estilo de vida.
¿Qué hacer si algún familiar o conocido está afectado con el síndrome de Diógenes?
- Obtenga ayuda de empresas como Biotrauma para adecentar las áreas problemáticas.
- Asista a los servicios sociales de su administración.
- Busque ayuda y asersoramiento profesional
- Asegurese de que la compañía que contrata esté acredirada
- Evite peligros y situaciones de peligro y actúe lo antes posible.
Las personas que sufren esta enfermedad tienen una tasa de mortalidad del cuarenta y seis por ciento a 5 años. Tampoco hay un criterio diagnóstico claro para esta enfermedad hasta que salgan a la luz más casos. Debido a la naturaleza reclusiva de estos individuos, esto de manera frecuente resulta bastante difícil. Un retrato de la personalidad de estas personas es sorprendente. Se piensa que poseen una profunda sospecha de médicos, familiaries y agentes de la autoridad.
Las personas con este trastorno frecuentemente sospechan del cambio y posiblemente sufren de abuso de sustancias o han experimentado algún género de pérdida emocional significativa. Generalmente, están despeinados y no van a invitar a otras personas a su casa.
Además, las personas con síndrome de Diógenes por norma general tienen muchas mascotas. No les gusta ser escudriñados o bien observados y por lo general no muestran vergüenza externa, si bien experimentan vergüenza cuando sedescubren sus atesoramientos. De forma frecuente solo cambian cuando se encaran al desalojo debido a la acumulación de cosas inútiles que no tienen un objetivo útil.
Todavía abundan las preguntas sobre esta enfermedad, aun si el síndrome de Diogenes es una enfermedad en sí o un síntoma de una enfermedad mucho mayor
Se asevera que hay dos géneros de comportamientos de acaparamiento:El tipo pasivo que lentamente se transforma en víctima de la basura invasora (como no arrojar basura a la basura).El tipo activo que busca activamente y recoge la basura (recibiendo cupones por correo y teniendo la obligación de emplearlos, aun si la persona no tiene ningún uso para los artículos comprados).
El tratamiento normalmente consiste en una terapia de exposición en la cual el paciente está capacitado para parar de tener una conexión emocional para deshacerse de la basura. Los afligidos a menudo se emparejan con otra persona para ayudarlos a deshacerse de todo el desorden. Los fármacos raras veces se emplean. Se cree que el acaparamiento es manejable con el apoyo suficiente por la parte de la familia.
El apoyo debe incluir la ayuda inicial para organizar las vidas de los pacientes, como la atención prestada al inconveniente. Luego, cuando las cosas son manejables, debería realizarse un chequeo de rutina para ver qué tan bien han estado tratando de controlar su enfermedad.
Contácte con Biotrauma si precisa de nuestros servicios o llame para más información a centro de atención al usuario