Servicio de limpieza y desinfección de viviendas con síndrome de Diógenes en la Vila de Gràcia
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El síndrome de Diogenes (asimismo conocido como síndrome de demencia senil) es un subconjunto del trastorno de salud mental conocido como acumulación compulsiva.
Afecta más o menos al 0.2 por ciento de la población general, o el 10 por ciento de todos y cada uno de los acaparadores, y por norma general se halla entre los ancianos. El trastorno se distribuye por igual entre hombres y mujeres.
Los signos y síntomas de este trastorno incluyen auto negligencia extrema, abstinencia social, miseria doméstica, compulsión , abulia y falta de vergüenza. Los afligidos también pueden presentar síntomas de catatonia. No es muy probable que las personas con este trastorno procuren y sigan un consejo médico, y a su vez exhiben un aislamiento autoimpuesto.
La mayoría de personas que sufren de esta afección normalmente son diagnosticadas solo por casualidad, debido a una enfermedad somática o a resultas de una intervención social relacionada con sus conocidos inconvenientes de comportamiento. La condición se observó por vez primera en 1966 y fue etiquetada del síndrome de Diogenes por AN Clark y sus colegas.
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Las tres categorías principales del síndrome de Diógenes incluyen:
[one_third_first]Individuos que exhiben recolección o acaparamiento frecuente.[/one_third_first][one_third]Personas más jóvenes con enfermedades mentales de por vida.[/one_third][one_third_last] Ancianos con enfermedades neurológicas degenerativas.[/one_third_last]
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El síndrome de Diógenes afecta, sobre todo, a personas mayores de sesenta y cinco años, pero normalmente acostumbra a ser una enfermedad que aparece a consecuencia de otras nosologías previas, como el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, o bien por otras conductas que pueden agravarse como el coleccionismo u otras causas.
Por lo menos la mitad de los pacientes que padecen esta enfermedad sufren alguna clase de enfermedad mental: los diagnósticos relacionados más usuales acostumbran a ser la demencia, la depresión psicótica y trastornos de personalidad.
Esta enfermedad es más común en mujeres que en hombres, sobre todo en aquellas que están viudas.
Qué síntomas exterioriza la persona afectada
Aislamiento social, reclusión en el propio hogar y abandono de la higiene son las primordiales pautas de comportamiento. Las personas que lo padecen pueden llegar a acumular grandes cantidades de basura en sus domicilios y vivir voluntariamente en condiciones de pobreza extrema.
El paciente suele enseñar una absoluta negligencia en su autocuidado y en la limpieza del hogar.
Además de esto, pueden llegar a reunir grandes cantidades de dinero en su casa o bien en el banco sin tener conciencia de lo que tienen. Por contra, creen que carecen de recursos económicos, lo que les induce a ahorrar y guardar artículos que no tienen ninguna utilidad. Es usual que guarden grandes cantidades de basura y desperdicios que resultan inservibles.
Los pacientes que padecen esta enfermedad carecen de conciencia de exactamente la misma y suelen rechazar además cualquier clase de ayuda externa. No saben dar razonamientos para explicar su conducta y, en ciertos casos, éstas resultan psicóticas. Las funciones cognitiva y social están claramente alteradas y no se halla ningún patrón en el momento de acumular las cosas.
Prevención
Para prevenir esta clase de patología es esencial la vigilancia de la familia. Es decir, el control y la observación, sobre todo, en el caso de las personas mayores que viven solas.
Se debe prestar especial atención en los casos en los que la persona tiene tendencia al aislamiento o comienzan a mostrarse descuidados.
Qué tipos de acumulación compulsiva
Los modelos de síndrome de Diógenes se distinguen basándonos en cuál es la causa que los provoca: por una parte, se produce en personas que carecen de otras nosologías psiquiátricas diagnosticadas, y por otro lado, en aquellas personas que padecen de trastornos psiquiátricos crónicos como depresivos, surrealistas o bien con demencia.
Evaluación
Para diagnosticar esta enfermedad es esencial que sea la propia familia la que informe sobre la situación, ya que el paciente no lo va a hacer por si acaso mismo. Del mismo modo, el especialista debe, en primer lugar, advertir si sufre de síndrome de Diógenes o bien, por el contrario, solo se trata de un trastorno obsesivo apremiante de la personalidad.
Los pacientes de la segunda patología, acostumbran a tener una conducta egosintónica y, en la mayoría de los casos, aducen una potencial utilidad de los objetos que guardan. Se distingue del síndrome de Diógenes en que acostumbra a ser una conducta que no pasa de los límites de su vida privada por lo que solo es conocida por su entorno familiar.
Por lo tanto, es esencial un seguimiento del paciente para observar sus patrones de comportamiento y de esta manera poder advertir la enfermedad, puesto que este síndrome cuenta con un 46 por ciento de mortalidad en los 5 años siguientes a ser diagnosticada.
Procedimiento
En primera instancia, el tratamiento para estas personas va dirigido a tratar las posibles dificultades derivadas del mal estado nutricional y también higiénico. No obstante, acto seguido es necesario instituir medidas preventivas a fin de que el cuadro no vuelva a repetirse. Para esto se precisa un apoyo social suficiente o bien de asistencia domiciliaria y evitar la hospitalización.
El problema es que los propios perjudicados suelen rehusar la ayuda social. Si no están incapacitados por motivo de alguna nosología psiquiátrica de base o una demencia, no pueden ser ingresados sin su consentimiento, por lo que termina volviendo a su tipo de vida anterior.
Otros datos
Suele darse en ancianos con determinada tendencia al aislamiento, si bien asimismo intervienen otros factores estresantes de la edad tardía, como las dificultades económicas o la muerte de un familiar, y sobre todo, la soledad.
La posición social y económica no resguarda de su aparición, en tanto que existen casos de personas que sufrían el síndrome que poseían títulos universitarios, con un alto nivel económico y carreras profesionales refulgentes.
Consejos a las familias
Los familiares deberían observar a sus mayores que viven solos, singularmente si han observado algún factor de peligro, como un comportamiento insociable o un aislamiento voluntario.
No obstante, con frecuencia resulta bastante difícil asistirlos ya que son los que evitan todo tipo de atención. Esto hace que en ocasiones llegue incluso a debatirse si se trata verdaderamente de una enfermedad o sólo un estilo de vida.
¿Qué hacer si algún familiar o conocido está afectado con el síndrome de Diógenes?
- Obtenga ayuda de empresas como Biotrauma para limpiar las áreas problemáticas.
- Asista a los servicios sociales de su administración.
- Busque ayuda y asersoramiento profesional
- Asegurese de que la empresa que contrata esté acredirada
- Evite riesgos y situaciones de peligro y actúe a la mayor brevedad.
Las personas que padecen esta enfermedad tienen una tasa de mortalidad del cuarenta y seis por ciento a 5 años. Tampoco hay un criterio diagnóstico claro para esta enfermedad hasta el momento en que salgan a la luz más casos. Debido a la naturaleza reclusiva de estos individuos, esto frecuentemente resulta difícil. Un retrato de la personalidad de estas personas es sorprendente. Se cree que poseen una profunda sospecha de médicos, familiaries y agentes de la autoridad.
Las personas con este trastorno de manera frecuente sospechan del cambio y probablemente padecen de abuso de substancias o han experimentado algún tipo de pérdida emocional significativa. Por norma general, están despeinados y no van a invitar a otras personas a su casa.
Además, las personas con síndrome de Diógenes generalmente tienen muchas mascotas. No les agrada ser escudriñados o bien observados y por lo general no muestran vergüenza externa, aunque experimentan vergüenza cuando sedescubren sus atesoramientos. De forma frecuente solo cambian cuando se enfrentan al desalojo debido a la acumulación de cosas inútiles que no tienen un objetivo útil.
Todavía abundan las preguntas sobre esta enfermedad, incluso si el síndrome de Diogenes es una enfermedad en sí misma o un síntoma de una enfermedad mucho mayor
Se asevera que hay dos tipos de comportamientos de acaparamiento:El tipo pasivo que de forma lenta se transforma en víctima de la basura invasora (como no arrojar basura a la basura).El tipo activo que busca activamente y recoge la basura (recibiendo cupones por correo y teniendo la obligación de utilizarlos, aun si la persona no tiene ningún empleo para los artículos comprados).
El tratamiento por norma general consiste en una terapia de exposición en la cual el paciente está capacitado para dejar de tener una conexión emocional para deshacerse de la basura. Los afligidos de forma frecuente se emparejan con otra persona para asistirlos a deshacerse de todo el desorden. Los medicamentos pocas veces se usan. Se piensa que el acaparamiento es manejable con el apoyo suficiente por la parte de la familia.
El apoyo debe incluir la ayuda inicial para organizar las vidas de los pacientes, como la atención prestada al inconveniente. Luego, cuando las cosas son manejables, debería efectuarse un chequeo de rutina para ver qué tan bien han estado tratando de controlar su enfermedad.
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